Según un comunicado a Maldita.es, existen terminales de carga USB en las estaciones de Metro de Madrid y del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, y estos puestos de carga van conectados a la alimentación del cableado eléctrico. Y estos no puedes transferir datos. ¿Cuál es la diferencia? Pues es la misma entre enchufar el móvil a un equipo de un coche o conectarlo a través del encendedor que suele traer para encender los cigarros; este último sólo hace transferencia de energía, no de datos ni de archivos.
Cabe destacar que no todos los terminales de carga USB son únicamente de carga de energía. Los USB también suelen transferir datos. Un ejemplo sería que las empresas que lo instalan puedan hacer un seguimiento de los usuarios que se conectan a los puertos de carga. Son muchos puntos de carga que cuentan con una instalación de sistema informático que, por supuesto, puede ser manipulado. Es por ello que no se recomiendo que se usen, porque de esta manera puedes poner en riesgo tu dispositivo.
Si el sistema informática que tiene control sobre esa transferencia es afectado por un virus (o malware), podría transferirse a tu dispositivo y así los ciberdelincuentes podrán hacerse dueño de tus datos.
Al saber esto, es importante también recalcar que no tiene por qué pasar nada, aun así el riesgo está ahí. Según cuenta Sergio Carrasco, ingeniero de telecomunicaciones y abogado especializado en privacidad y seguridad, “en el momento que conectamos nuestros dispositivos a otros que cuentan detrás con algún tipo de hardware para gestionar las cargas y enviar información sobre su uso, se puede producir este ataque”.
La Policía Nacional también alertó de esta práctica a través de su cuenta de Twitter el año pasado:
“Cuánto más complejo es el dispositivo que gestiona este tipo de sistemas, más vulnerable es esto”, añade. Esto quiere decir que si existe un informe de análisis complejo que gestiona una gran cantidad de datos sistemáticamente, será más fácil encontrar una brecha de seguridad dentro de este proceso y así infectarlo con un virus. Y así luego podría pasarse a nuestro teléfono y/u ordenador.
Ante este posible peligro, varias organizaciones internacionales (desde ciberseguridad hasta instituciones) alertan de los riesgos que puede tener estos aparatos y recomiendan no usarlos.
Es mucho mejor llevar un cargador propio con nosotros por si necesitamos conectar nuestro dispositivo a una corriente eléctrica. Otra buena idea es contar con cargadores portátil, ya que se pueden llevar en mochilas incluso bolsillos. En caso de que no contemos con nada de esto, deberíamos tener un adaptador “data blocker”. Es un aparato que se enchufa al cable que sólo deja pasar la alimentación, y no lo datos.